Los anillos de Elvis
“Mi voz es voluntad de Dios… no mía”
Es poderosa, profunda y aterciopelada.
Susurra, suspira, posee múltiples matices con alma de gospel, blues, soul, rock…
La magia de sus graves y agudos se elevan a lo divino.
Es la voz de Elvis.
He conocido un poco más a Elvis a través de un recorrido entre sus joyas personales.
En él no funcionaba lo minimalista y discreto; él era poderoso y llamativo.
Revolucionó, inventó su propio estilo, rompió esquemas… y lo hizo maravillosamente.
Se sentía bien bajo sus trajes excesivos hechos a la medida de su grandeza escénica. Adoraba los objetos barrocos y contundentes.
Creo que las joyas deben reflejar el carácter de su portador y en el caso de Elvis, estaban en sintonía con su gran personalidad.
Me gusta enfundado en cuero negro con su estilo provocador y rockero, y me fascina ese otro Elvis desmesurado que brilla como una estrella en el escenario.
Me apasiona Elvis y todos los Elvis que hay en él.
Os traigo objetos que son testigos de su historia. Una historia que aún permanece latente.
El TCB
TCB: “Take Care of Business” (Hazte cargo del negocio) es el nombre con que Elvis bautizó a su banda formada por cuatro músicos.
Este emblema lo utilizó en muchos de sus objetos personales: en los revólveres de su colección, en el ala de su avión particular o en las paredes de Graceland y también en uno de sus anillos más exclusivos: el TCB. Fue elaborado por su joyero de confianza, Lowell Hays de Memphis, quien recibió de Elvis una directriz de diseño clara: “Quiero un anillo para llevar en el escenario y quiero, que se vea desde la tercera fila”
El famoso TCB, tan contundente como el propio Elvis, se realizó en oro y platino con un diamante central de 11’5 quilates, además de los engastados en los rayos e iniciales.
Elvis obsequió una reproducción de este anillo a cada uno de los componentes de la TCB Band.
Anillo Aloha
El histórico concierto “Aloha from Hawaii” transmitido en directo vía satélite para más de 40 países, tuvo lugar el 14 de Enero de 1.973 en el Honolulu International Center Arena.
Cuando el Rey entró en el escenario, Ronnie Tutts hizo trepidar la batería y anticipó una explosión de emoción en el público.
Vestía su famoso traje de capa con el águila bordada en pedrería junto a su anillo de la suerte: un sello de oro amarillo con una herradura de diamantes. Elvis desbordó magnetismo.
Al finalizar el espectáculo extendió la capa “American Eagle” y se convirtió en una figura divina.
Elvis sentía fascinación por las joyas. Le gustaba comprarlas, llevarlas y regalarlas
El joyero Lowell Hays solía acompañarle a los conciertos con una caja de joyas entre las cuales, Elvis seleccionaba algunas para regalar a fans y amigos después del show.
El joyero cuenta en una entrevista que una noche, mientras presenciaba el concierto, Elvis le pidió la caja. Cuando la tuvo, bajó del escenario y empezó a regalar todas las joyas a los asistentes de primera fila.
Lowell sabía que el valor total de las piezas era de 250.000$ y convencido de que estaba malgastando el dinero, le dijo a Elvis lo preocupado que estaba por la facilidad con que las regalaba. Elvis contestó: “No te preocupes, sólo debo cantar cinco minutos mañana por la noche para pagar esto”
¡Increíble, Elvis!
Anillo Elvis
Después de un show en las Vegas, el promotor J.D. Summer preguntó a Elvis si podía subir con su hija a la suite reservada para él en el piso 30. Él accedió y cuando Summer le presentó a Novalene, bromeó con ella hasta que se hicieron amigos.
Esa misma noche Elvis colgó el anillo de un collar y lo puso alrededor del cuello de Novalene. Probablemente, la medida del anillo era demasiado grande y ésta fue la única manera de que pudiera lucir el obsequio inmediatamente.
Fue la hija de Summer quien lo cedió a una subasta particular que se realizó en Abril del 2.011.
Anillo Ashville
El 24 de julio de 1.975 Elvis realizó un concierto en Ashville. Cuando apareció en escena había una multitud que le esperaba enloquecida.
Comenzó el show y después de interpretar dos o tres canciones pidió a uno de los espectadores (Lloyd Perry) que subiera al escenario. Cuando estuvo arriba, se estrecharon la mano y Elvis regaló una reproducción de su anillo a un sorprendido y tembloroso Perry.
Continuó el espectáculo, el auditorio estaba enfervorizado. Elvis caminó por el escenario, encogió los hombros y dijo: “¿Qué son 16.000$, frente a una noche increíble que nunca olvidaré?”
El valor original del anillo era de 16.000$. Se vendió en subasta por 107.500 $ en Diciembre del año 2.009.
Anillo Black Star
anillo engarza un zafiro negro estrella, una de las piedras favoritas de Elvis.
Después de llevarlo una temporada lo regaló a Tom Hulett, el promotor de su gira.
Hullet, lo cedió para una subasta en Beverly Hills en Febrero del 2.011 con una carta de autenticidad y varias fotos de Elvis llevando el anillo.
Alcanzó un precio superior a 13.000 $
Anillo Julio César
Este anillo pesado y regio lleva en el centro un camafeo con la figura de Julio César coronado.
El busto está orlado por 17 diamantes en el óvalo interior y 16 en el exterior.
El nombre de Elvis está grabado en la parte posterior del sello.
Salió a a subasta en Agosto del 2.010 alcanzando un precio de 38.837 $
La figura de este anillo cuenta con una esmeralda redonda en el centro del tocado, trece diamantes rodeándolo y dos más engastados en los ojos.
Elvis lo llevó y más tarde lo regaló a Ed Parker, su amigo e instructor de karate.
Se subastó en el año 2011 por 15.360 $
La última subasta de Elvis tuvo lugar en Memphis durante “La semana de Elvis” en el año 2010.
El lote contenía un tesoro de recuerdos, uno de ellos es este anillo de ópalo orlado de diamantes. Elvis adoraba los ópalos y esta pieza estaba entre sus favoritas.
Salió a subasta con una carta de procedencia del joyero Lowell Hayes, quien originalmente lo vendió a Elvis.
El precio se estimó en 50.000 $, pero la puja no llegó al precio de salida y el anillo quedó sin comprador.
Los más grandes han dicho de él….
Bob Dylan: “Elvis eleva las canciones a otra órbita” “Fue el turbulento agitador solitario que conquistó el mudo”
Plácido Domingo: “La única voz que envidio es la de Elvis Presley”
Ian Gillan: “Él tenía la mejor voz de la historia”
Kiri the Kanawa: “La voz de Elvis es la mejor que he escuchado en mi vida”
Q Magarzine:“La mejor voz de todos los tiempos”
Robert Plant: “Al escucharSurrender me dije, él lo tiene todo, la voz y el misterio”
Gregory Sandows: “Supongo que tendría que llamarlo básicamente barítono lírico, con notas excepcionalmente altas e inesperadamente bajas. Es la voz más peculiar que he escuchado nunca”
Cory Cooper:“En What Now My Love puedes ver verdadero poder vocal, consigue tres octavas en directo al final de la canción, una cosa increíble”
José Carreras:“Los tres tenores somos muy superiores a los demás cantantes populares, a excepción de Elvis Presley”
John Lennon: ” Antes de Elvis no había nada, nada me emocionó hasta que llegó Elvis”